Se trata de Hernán David, párroco de Santa Rita. En cambio, el obispo Gabriel Mestre dio negativo en el hisopado, al igual que otros 10 ministros de la Iglesia.
El párroco de Santa Rita y vicepresidente de Cáritas Mar del Plata, Hernán David, dio este miércoles positivo de coronavirus y se convirtió en el tercer contagio en esa comunidad religiosa, informó el Obispado de Mar del Plata.
Luego de que ayer se detectaran dos casos de Covid-19 en la parroquia –el de un voluntario que ofrece sus servicios en la cocina y el de un diácono que colabora en el establecimiento–, el obispo Gabriel Mestre se sometió a un test, que arrojó resultado negativo. También dieron negativo otros diez ministros de la Iglesia.
“La prueba se realizó a fin de descartar un posible contagio vinculado al foco de la Parroquia Santa Rita de Mar del Plata. Monseñor Mestre está incluido en los ministros que se sometieron al test. Es importante destacar que solamente el párroco de Santa Rita dio positivo en su resultado”, indicó el Obispado.
David, de gran desempeño en la asistencia social de la Iglesia, permanece aislado al igual que el diácono Juan Pablo, cuyo test dio positivo este martes, en la casa sacerdotal de la comunidad de Santa Rita.
“Me siento bien. En principio estoy dentro de los que llaman asintomáticos. Gracias a Dios estoy bien”, insistió el padre Hernán en declaraciones a LU6 Radio Atlántica. Y dijo que no tiene miedo.
La sede parroquial permanecerá cerrada, en tanto que las personas que diariamente recibían las viandas en la sede seguirán siendo acompañadas desde las otras dependencias eclesiales en la zona.
Allí se cocinaban y repartían unas 200 viandas los martes, jueves y sábados. El fin de semana, la esposa de uno de los voluntarios que cocinó el jueves tenía fiebre, por lo que comenzaron los hisopados. El voluntario dio positivo, al igual que el padre Juan Pablo, que colabora en la parroquia y vive con el padre Hernán.
El sacerdote comentó que el contacto con los vecinos del barrio los días de reparto de viandas es breve. “La gente viene, retira y se va. Yo no estuve el jueves, que fue la última entrega”, aclaró.
También adelantó que el servicio de la parroquia “se va a reorganizar”. Adelantó que una de las alternativas es entregar bolsones de alimentos secos en lugar de comida preparada. Y que se intensificarían las entregas de viandas en las sedes de los barrios Parque Palermo, Parque Hermoso y Belgrano.
“Hay mucha necesidad. Vamos a ver cómo rearmamos en otros espacios la asistencia a las familias”, apuntó.